En septiembre de 1977, el Gabinete Provincial de Serem (Servicio de Recuperación y Rehabilitación de Minusválidos Físicos y Psíquicos de la Seguridad Social) en Salamanca aprueba trasladar su sede a un nuevo edificio situado en la Avenida de Villamayor. Un año después se organiza el primer curso en sus instalaciones.
El objetivo de la puesta en marcha del Serem, como centro nacional dentro del Inserso, es la integración social a través de programas de recuperación profesional y formación. El Centro estaba dividido en cuatro grandes áreas: Área de rehabilitación, Psicosocial, Residencia y Formación. Igualmente, el edificio acogía el Centro Base, lo que le convirtió en un centro integral de rehabilitación.
El Inserso regula a través de la Orden de 7 de septiembre de 1982 la reconversión de los Serem en Centros de Recuperación de Personas con Discapacidad Física (CRMF), con dos objetivos fundamentales: la elaboración y la ejecución de programas de recuperación profesional y la preparación para el empleo e integración social.
Sus Majestades los Reyes D. Juan Carlos y D.ª Sofía inauguran, el 8 de marzo de 1994, el gran cambio del CRMF de Salamanca, cuando el edificio se reconstruye íntegramente para convertirlo en un centro adaptado moderno, que cubra las necesidades integrales de los alumnos/as y residentes de toda España que se trasladen al CRMF. A partir de ese momento, adquiere un gran protagonismo la integración laboral, a través de la constitución de los Servicios de Integración Laboral, que permiten trabajar con los alumnos/as y las empresas para concienciar de la importancia y de las facilidades legales y económicas de contratar a una persona con discapacidad.
A través del Real Decreto del 31 de enero de 1997 el Inserso se convierte en el Imserso, momento en el que se da un importante impulso a los CRMF que permite que el Centro de Salamanca se especialice en nuevas tecnologías, aunque los talleres de formación profesional en manualidades como joyería o marroquinería se mantienen hasta diciembre de 2006 y conviven con los cursos de las TIC.
Los programas europeos en los que ha participado el CRMF de Salamanca desde 1988 también convierten al Centro en referencia internacional. El primero en ponerse en marcha fue el programa Helios, gracias a el mucha gente en Salamanca oyó hablar por primera vez de conceptos como accesibilidad o barreras arquitectónicas.
El desarrollo y avance del CRMF se convierte también para el Imserso en un motivo de proyección política y social. Así nacen iniciativas como el Premio Hermes, para reconocer la labor de integración laboral de las empresas de Castilla y León que contratan a personas con discapacidad.
El CRMF acoge, a partir del año 2000 cada vez más actos sobre discapacidad al que acuden primeras figuras de la política e incluso de la Casa Real.
A lo largo de más de treinta años en el CRMF se han venido sucediendo distintos profesionales que, con su esfuerzo, han logrado que el Centro consiga altas cotas de eficacia tanto en la formación de usuarios y usuarias como en la proyección del Centro y la sensibilización de la sociedad hacia el mundo de la discapacidad.